Desde el espacio juvenil señalaron que el municipio “dejó de ser una oficina de favores políticos” y destacaron que actualmente se está trabajando con honestidad y recursos propios, aunque reconocieron que aún “falta mucho por hacer”. La nota, titulada “El fanatismo genera cegueras”, plantea también cuestionamientos sobre obras inconclusas y contrataciones irregulares que habrían ocurrido en gestiones anteriores.
Antes de reproducir el comunicado completo de la Juventud Radical, es importante contextualizar el escenario que enfrenta la intendenta Alicia Oviedo. El modelo “motosierra” del presidente Javier Milei ha implicado recortes drásticos en fondos nacionales destinados a las provincias y municipios: las transferencias a provincias cayeron un 67 % en términos reales, y más de 129 obras, en la provincia, financiadas por la Nación quedaron paralizadas dejando a municipios sin recursos para continuar obras públicas. Esta situación de desfinanciamiento complica aún más la gestión local, que debe equilibrar las cuentas y garantizar servicios esenciales en un contexto de reducción real de los fondos nacionales.
El fanatismo genera cegueras.
Desde la asunción de Alicia Oviedo, el Municipio de Federal dejó de ser una oficina de
favores políticos para convertirse en un espacio de trabajo real. Se terminó el “vale todo”.
Se terminó el acomodo. Y eso incomoda.
Incomoda especialmente a quienes gobernaron durante ocho años y dejaron un municipio
desordenado, con servicios deteriorados, obras sin rendir y recursos públicos utilizados para
fines partidarios.
Hoy reclaman respeto institucional, pero fueron ellos quienes usaban vales
municipales para cargar combustible en autos particulares, realizaban conexiones cloacales
sin pagar, compraban teléfonos nuevos para uso personal, con líneas pagadas por el
Estado, y utilizaban oficinas del Municipio para imprimir padrones y rutinas alimentarias
destinadas a funcionarios.
También se cobraban contratos sin trabajar. Incluso, hacia el final de la gestión, había
funcionarios que ya no estaban presentes en el municipio —producto de rupturas internas
del justicialismo— pero seguían cobrando sus sueldos como si nada. Todo con recursos de
los vecinos. Nadie resiste a un archivo. Y la comunidad lo sabe.
Acusan al Gobierno Municipal de persecución, cuando lo único que está haciendo es
ordenar. Y para cuidar lo público, primero hay que establecer reglas claras. Este gobierno
no vino a mirar para otro lado, sino a hacerse cargo. Y eso implica tomar decisiones firmes,
aunque no siempre sean simpáticas.
Es cierto que todavía falta mucho por hacer. Nadie lo niega. Pero hoy las calles se arreglan,
las plazas se recuperan, las cunetas se limpian y los reclamos se escuchan. Se trabaja con
recursos propios, con honestidad y con una firme decisión de que el municipio esté al
servicio de toda la comunidad, no de un partido.
Desde la Juventud Radical de Federal queremos decirle al justicialismo: hacer política no es
redactar comunicados con nostalgia. Es hacerse cargo. Es reconocer lo que se hizo, pero
también lo que se abandonó y se manejó mal. El fanatismo los tiene ciegos, incapaces de
asumir que su ex intendente y su gabinete entregaron fondos públicos dos veces para una
obra que nunca avanzó, perjudicando a uno de los barrios más necesitados de la ciudad.
Hablan de justicia social, pero la olvidaron cuando más se la necesitaba. Y lo que debía ser
una obra transformadora terminó siendo una promesa vacía financiada con recursos de
todos.
No se aceptan lecciones de quienes gobernaron con desorden, impunidad y propaganda.
Hoy, el Gobierno Municipal gobierna con responsabilidad, con decisión y con la mirada
puesta en el bien común.
Antes de hablar de demagogia o persecución, sería mejor que se llamen a la reflexión.